viernes, 18 de noviembre de 2011

Fuera del Limbo: "Tómanos una foto... no, no esta padre, otra otra!"

Fuera del Limbo
Ayer cerré por milésima vez mi cuenta de Facebook. Siempre que iniciaba sesión y de inmediato aparecían miles de frases escritas por gente que ni veo, fotos de fiestas (que ya pienso que la mayoría de estas son creadas únicamente para aparecer en los muros de la gente que alega tener vida social), estados anímicos plasmados con absurda sinceridad, invitaciones para ser “amigo” de personas que jamás saludo ni me saludan (o se han perdido en el pasado que no siempre quiero recordar… ) O tantas barbaridades más que en lo personal simplemente no me interesan, me sentía verdaderamente estúpido. ¿Por qué?? Bueno, podre parecer amargado y siendo sincero, tal vez lo soy, pero ¿cuál es la necesidad de exponerse de tal manera ante un mar de miradas ociosas y morbosas? Es respetable el sentimiento que cada quien tiene al respecto. Que alguien pretenda estar en contacto con alguien querido “pero no puede ver” es una cosa… Pero que tergiverse la idea antes mencionada para utilizar la red social como un mecanismo que facilita el acoso o para obtener una clase de atención que jamás de los “jamases” llenara el vacio causado por la ausencia de aquellos que prefirieron abordar el cybermundo para olvidarse parcialmente o en algunos casos, por completo de la realidad, es verdaderamente inútil.
Bueno, yo también me arrastraba a mi mismo a ver perfiles, fotos y relaciones ajenas pero fue entonces cuando cuestione ese proceso y me di cuenta que estaba perdiendo el tiempo de la peor manera posible.
Recuerdo los tiempos de MSN y Myspace. Probablemente fueron lo más parecido que teníamos hasta que “un genio” mezclo ambos conceptos y voila! Adiós gente, el mundo desapareció. Es difícil NO encontrar gente en una fiesta que este twitteando, subiendo fotos con gente o chateando (peor tantito) en plena borrachera. También podemos apreciar el fenómeno en reuniones familiares, la escuela, el trabajo… Solo falta ir a un funeral y subir una foto con el/la muertit@, creo que sería el colmo y para acabarla poner de status: “Adiós tío Poncho, como te quería” para ser secundado de inmediato por tres millones de Likes y comentarios que terminan convirtiéndose en un mini debate pendejo en el mejor de los casos.
Las redes sociales, el internet (como me gusta) o la expansión tecnológica que se vive apresuradamente día con día podrían ser utilizadas provechosamente pero lo que si me purga es como se utiliza. Hasta las drogas, cuyo tabu es intenso, podrían ser benéficas al por mayor, como en el caso del LSD cuando se empleo en terapias psiquiátricas o las destructoterapias bien encaminadas que ayudan al paciente a liberarse de un stress asfixiante.
Bueno, creo que mi desahogo sirvió. Veamos, estoy aburrido y quiero ver las fotos de esa chica que tanto me vuelve loco, creo que volveré a abrir mi cuenta… (Broma, una mala por cierto)
Una vez más, fuera del limbo o de esa realidad que me volvía “persona” ¿que soy ahora? ¿Terminare como Zaratustra? Me tomare unas cheves y lo que venga en la noche y lo pensare meticulosamente. La verdad me gustaba más la interacción directa que teníamos antes. Interacciones sin Photoshop.
Hoy es viernes y hay que pasarla bien. Gracias por leer algo que quería manifestar a mi manera y que yo sé, no tiene sentido.

PD: Me etiquetas!

1 comentario:

  1. Buenaventura en la reinstauración de la vida social comprobable a travéz de todos los sentidos materiales, e imaginarios, del ser humano )) ((

    ResponderEliminar